[spectre] Invitaci ó n a participar en la 1ra Cumbre Internacional de la Hora de la Comida.

[fran ilich]

</html> presenta en la Ciudad de México:

La 1ra  Cumbre Internacional de la Hora de la Comida: una reunión de
iniciativas colectivas y arte socialmente comprometido, realizada
simultáneamente en 16 ciudades del mundo.

26 de septiembre de 2003, a las 8 PM, en el </Hache Tactical Media Lab>, en
la col. Roma Norte.

El objetivo es buscar tácticas y estrategias eficaces para incidir en la
realidad social a través del arte. Un punto de partida es la pregunta "¿Qué
debe hacerse?", que planteó Vladimir Ilich Lenin tomando prestado el título
de la novela de Chernichevski.

La cumbre está limitada a 16 participantes, cuyas presentaciones serán de
máximo 2 minutos, a lo que seguirá una discusión con pastel, café y te.
Posteriormente, se publicará en Nueva York un libro con textos e imágenes de
quienes colaboren.

Si te interesa formar parte de la Cumbre envía un párrafo con tu nombre,
ocupación y por qué té interesa asistir.

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Cumbre de la hora de la comida: una reunión donde temas de gran importancia
son presentados y discutidos mientras se come.

Las ciudades: Los Angeles, Vancouver, Chicago, Ciudad de México, Concord,
Durham, New York, Toronto, London, Berlin, Ljubljana, Paris , Roma, Skopje,
Weimar, Vilnius, Yerevan, Krasnoyarsk y Manila.

Algunos de los participantes en México: Jose Luis Paredes Pacho, Cindy
Gabriela Flores, Fran Ilich y Blas Valdez.

Algunos de los participantes en otras ciudades: Michael Hardt (co-autor de
Imperio), Esther Gabara, Rene Gabri y Peter Lasch.

La 1st International LunchTime Summit es organizada por 16 Beaver Group (New
York) para la exhibición "Artist Collectives and Collaborating Artists in
the USA", apoyada por ACC Weimar, Stiftung Federkiel y Halle 14 Leipzig, así
como el Contemporary Art Center (CAC), de Vilnius, Lithuania.

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Contexto

Una tercera parte de la población mundial vive con menos de $2 dólares al
día y los países más pobres tienen una deuda de $422 billones de dólares que
nunca podrá pagarse. Sin embargo, eventos en Seattle, Genoa, Cancún y otras
ciudades, han mostrado que el capitalismo global puede ser resistido.

El mundo como lo conocemos ahora va a cambiar pero, ¿cómo? Si el cambio es
necesario e inevitable, ¿qué preguntas y, en su momento, qué soluciones
generarán estos cambios? ¿Cómo podemos provocar cambios significativos y
cómo pueden suceder éstos en nuestro sistema actual? ¿Cómo podemos prevenir
que el cambio social sea sólo un cambio de personas en las cúpulas, mientras
la estructura del poder continúa intacta?

Las cumbres han existido históricamente para que la gente se reúna a
discutir y buscar posibles soluciones a grandes problemas que, generalmente,
superan a los temas que se tratan ellas. Además, se corre el riesgo de no
tomar en cuenta que los mismos conceptos pueden entenderse de diferente
manera por cada una de las partes involucradas. Otro obstáculo frecuente que
se propongan y tomen resoluciones irreales que, comúnmente, rebasan lo que
sus miembros pueden hacer. Lo que es peor, muchas de estas cumbres toman
decisiones para que otros que no asistieron las realicen.

Más que exagerar nuestra cumbre como un acto radical de política
revolucionaria, proponemos una cumbre de la vida cotidiana, donde no hay
oficiales de alto mando ni jefes de Estado, sino individuos que buscan
comprometerse con su realidad.